3. La sirena

La sirena seri­a aquella seductora que usa su conseguir de cautivar para arrastrar conoce a mujeres Mumbaian a varones responsables a cometer locuras asi­ como dejarse caer en los brazos sobre su amoro los cantos de la sirena. No obstante desprovisto liquidar al adulto. Esperemos.

Se muestran como hembras divinas asi­ como encantadoras, No obstante inaccesibles. Proxima asi­ como distante. Seri­a el perfil que realiza dejar la cabecera a los hombres que, nuevamente, siguen anclados en las estereotipos de las peliculas malas sobre los anos 80. Pero alla las poseemos a las sirenas.

4. El dandy

Igual que La sirena No obstante en adulto. Un sireno, podriamos hablar de. Un dandy seri­a, a parte de un nombre que, por las connotaciones actuales (un dandi era un arquetipo de ser de la burguesia extremadamente refinada al ponerse), da verguenza ajena, un tipo sobre seductor que juega con la masculinidad asi­ como la feminidad. Son impreante ideal, sobre repente puede cambiar asi­ como comportarse de manera totalmente opuesta a la perfeccion.

Realizan ver que no tienen un rol definido y que su personalidad y proceder son bastante fluidas, jugando con el misterio asi­ como con desaparecer sobre arrebato con el fin de que la dama pregunte por ellos. De nuevo, da la impresion que estemos ante un culebron excesivamente funesto. Aunque es mismamente. Quieren despertar deseos usando la ambiguedad como escudo sobre seduccion y sobre fascinacion.

5. El carismatico

El carisma es un don innato Con El Fin De las relaciones sociales, la destreza con la que se nace y que no puede explicarse por una cuenta concrecion No obstante que realiza que la alma, casi sin buscarlo, atraiga la interes de las usuarios asi­ como atraiga a las personas sobre su alrededor. Pero el seductor carismatico lo busca. Le encanta conocer que seri­a carismatico asi­ como usa el carisma natural que dispone de para seducir a la cristiano que le gusta.

El carismatico es aquel seductor que conoce que seri­a el circulo sobre interes asi­ como que cualquier el ambiente quiere estar cerca porque goza de don sobre gentes, seri­a alegre, seri­a confiado, seri­a inspirador asi­ como ninguna persona se aburre cuando esta con el. A traves del dominio del procedimiento sobre la comunicacion, seduce an aquellas seres por las que siente distraccion, a la espera de que se derritan ante su carisma.

6. La estrella

La estrella. La estrellita. El estrellado. Es el seductor que se muestra igual que la cristiano increiblemente exitosa que goza de la vida que todo el mundo deseariamos. Se comporta como la celebridad e intenta mostrarse excentrico, que seri­a lo que debe ver en las idolos. Todo con el seri­a semejante sobre lujo y sobre experiencias costosas. Te llevara an una citacion al restaurante mas costoso sobre la poblacion pero luego le costara llegar a final de mes. y En seguida, con lo de “se tu particular jefe” asi­ como las gurus de las criptomonedas, los encuentras hasta bajo de estas piedras.

7. El simpatico

El mas listillo sobre todo el mundo. El adorable es el seductor que promete dar todo falto esperar nada an intercambio. Un seductor que, dice, no procurar ni siquiera sexo. Unicamente ser una excelente sujeto. ?Alguien se cree esto? Especialista en realizar apreciar comoda a la chica, halagar, mostrarse como un amigo mas que como una capacidad pareja, aconsejar, auxiliar, escuchar, enterarse, mostrar el aspecto mas sensible y, en definitiva, ser mas falso que un billete de tres dolares. En cuanto la femina cae en sus redes, al completo el encanto desaparece.

8. El coqueto

El coqueto o la coqueta son los seductores que se muestran como la recompensa inalcanzable. Quedan contigo pero cancelan la citacion. La posponen asi­ como cuando llega el jornada, llega tarde. Juegan con la confianza y la frustracion Con El Fin De acontecer objetos sobre deseo y mismamente lograr que la ser que les agrada las persiga. Cuanto mas logra la consideracion, permite ver que menos la desea. Sin embargo tampoco desean sentirse ignorados. Quieren dar poco sin embargo recibirlo todo. y lo infimo podri­a ser generalmente somos tontos asi­ como lo alcanzan.