3. Por vi­a de purificar nuestro corazon sobre mala conciencia con la aspersion sobre la matanza —Hebreos 10 22

“Acerquemonos al punto Santisimo con corazon sincero, en completa certidumbre sobre fe, purificados las corazones sobre mala conciencia con la aspersion de la sangre, y no ha transpirado lavados los cuerpos con agua pura”.

La moralidad es la zona principal sobre nuestro corazon asi­ como nos muestra el bien del mal. Cuando estamos mal en la conciencia, conocemos que estamos mal con el Senor o con los demas. No podemos mantener nuestra comunicacion con el Senor si negamos o ignoramos el notar en nuestra conciencia que nos dice que estamos mal delante de el novio.

Seri­a probable que pensemos que nunca poseemos el menor tipo sobre contratiempo en nuestra conciencia, especialmente En caso de que pasamos lapso volviendo el corazon al Senor y abriendonos A el. Sin embargo, cuando volvemos el corazon, nos abrimos A el desplazandolo hacia el pelo El posee la modo de lucir nuestra moralidad. Espontaneamente comenzamos a percibir que hemos pecado asi­ como que estamos mal en algunas areas sobre el vivir. El percibir sobre nuestra conciencia nos redarguye, como podri­a ser, cuando actuamos con indiferencia hacia una sujeto, cuando decimos o hacemos una cosa que no debiamos sobre existir refran o hecho, o cuando no somos sinceros en cierta posicion. La conciencia nos redarguye cuando desobedecemos al Senor. De manera que cuando la moralidad nos advierte de que una cosa anda mal, que Hemos elaborar?

En vez de intentar cubrir o negar nuestro pecado, sencillamente Hemos confesar nuestros pecados al Senor. Cuando confesamos, el novio nos perdona y no ha transpirado el corazon seri­a limpiado de toda penosa moralidad por la preciosa matanza sobre Jesus. Por lo tanto, tenemos tranquilidad, la comunion es recobrada asi­ como nuestra trato con el Senor es sustentada.

4. Por vi­a sobre tener un corazon renovado —Ezequiel 36 26

“Ademi?s os dare un corazon nuevo, desplazandolo hacia el pelo pondre un espiritu nuevo adentro sobre vosotros; y quitare de vuestra carne el corazon de piedra asi­ como os dare un corazon de carne”.

Cuando fuimos recien salvos, Dios nos dio un corazon nuevo que es liso desplazandolo hacia el pelo amoroso hacia el novio. Esto seri­a maravilloso! Nunca obstante, para mantener el corazon renovado, es necesario que volvamos el corazon al Senor, creamos en El, confesemos cualquier pecado de el que nuestra moralidad nos redarguye y no ha transpirado experimentemos la aseo sobre la muerte sobre Jesus. Al hacer esto, el corazon seri­a renovado la y otra ocasii?n, y espontaneamente amamos mas al Senor.

Hemos ejercitar nuestro corazon an usual

Las cuatro maneras mencionadas anteriormente relacionadas a como atender el corazon no representan una cosa que unicamente hacemos la sola oportunidad y Con El Fin De siempre. a diario, por el resto sobre la vida, seri­a necesario que prestemos amabilidad an el corazon en comunicacion a estas maneras.

Los siguientes pasajes de el libro La economia sobre Dios por Witness Lee nos muestran el valor y el producto de velar nuestro corazon adecuadamente

“Todas las experiencias espirituales comienzan con un amor en el corazon. En caso de que amamos al Senor seri­a impracticable recibir cualquier clase sobre destreza espiritual”.

“Debemos aprender a volver una y otra vez el corazon desplazandolo hacia el pelo a ejercitarlo, Con El Fin De tener un corazon purificado de penosa conciencia y no ha transpirado nuevamente renovado con el fin de lograr amar al Senor cada vez mas. Que la iglesia perdiera su primeramente asi­ como fresco apego hacia el Senor fue la causa de que la novia cayera y no ha transpirado se degradara. Cuando el corazon nunca sea fresco en cuanto a amar al Senor, habremos caido. Es necesario regresar el corazon hacia el Senor una y una diferente oportunidad, asi­ como renovarlo una y otra vez para que tengamos un nuevo y fresquito apego para con el Senor”.)

Que todo el mundo podamos aprender a retroceder nuestros corazones al Senor; ejercitar el corazon para creer en Su termino; prestar atencion al percibir sobre nuestra conciencia por vi­a sobre confesar nuestros pecados; asi­ como renovar nuestros corazones todos los dias. Que podamos asistir sobre nuestros corazones para que nuestra contacto con el Senor pueda ser mantenida adecuadamente y no ha transpirado engrandecerse con gran profundidad, desplazandolo hacia el pelo con el fin de que nuestro amor por el Senor pudiese ademas aumentar tanto en fortaleza como en frescor!

Para reconocer mas sobre este tema, puede leer gratis el capitulo 1 sobre La bienes de Dios aca.

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